Reportaje sobre el Buillyng

70% de los encuestados ha sido víctima de intimidación

Niños  no reportan acoso escolar  por desconocer sus derechos

Una encuesta aplicada a 30 niños de una escuela ubicada en el este de la ciudad de Valera, dio como resultado que el 67% (20) de los niños no reportan el acoso escolar por desconocer sus derechos.

Ricardo Leal /ECS

El fenómeno del acoso escolar, mejor conocido como bullying, es actualmente un problema que se vive en la mayoría de las instituciones educativas, y el cual se ha tratado de disminuir a través  de campañas televisivas  y programas educativos en los que resaltan, sobre todo, los derechos  que tienen las víctimas de acoso escolar. 

Sin embargo, las estadísticas de los casos de bullying van cada día en ascenso, debido a que no existe un órgano o ley  que trate específicamente este problema social, lo que ocasiona que el acosado  se envuelva en un ambiente de desamparo que lo lleva a buscar la solución en el aislamiento, silencio, e incluso, en el suicidio.

Una encuesta aplicada a 30 niños de una escuela ubicada en el este de la ciudad de Valera, dio como resultado que el 67% (20) de los niños  entre los 10 y 12 años, no reportan el acoso escolar por desconocer sus derechos.

El  67% (20) de los niños que  aseguró no reportar  el acoso ante su profesora, dijo que no lo hacía  porque cree que ésta no reprenderá al niño acosador, y el 33%  (10) de los niños que afirmaron sí reportar el acoso a la maestra, dijeron que  aunque ésta le llamaba la atención, el problema persistía.

Para  el psicólogo Mariano Salas "algunos maestros no fijan tanto la mirada en las situaciones de violencia entre alumnos. "A veces, hay cierto descuido. No de todos los docentes, claro", dijo. "Pero no siempre la escuela es capaz de registrar estos fenómenos, a pesar de que es un buen lugar para registrarlos. Sucede que el chico que lo padece lo silencia. Y como se trata de los alumnos más retraídos, los menos ruidosos y conflictivos, son aquéllos de los que menos se ocupan los docentes y los equipos psicológicos", añadió.

La incógnita sobre el término

El termino Bullying fue acuñado por el psicólogo noruego  Dan Olweus, quien hizo el primer estudio relacionado al maltrato o acoso escolar en su libro “Bullying at school: What we know and what we can do”. Olweus  señala, que este tipo de agresión puede ser directa, ya sea física o verbal o a través de gestos, pero también indirecta o relacional, causando daño a una relación social, mediante la exclusión de la víctima del grupo, esparciendo rumores mal intencionados, o presionando a que sea otro el que intimide a la víctima.

El 74%  (22) de los niños encuestados, saben qué es bullying, o por los menos  han escuchado alguna vez del tema, mientras que el 26%  (8) no conoce del término. El psicólogo Mariano Salas asintió que el niño promedio conoce del término bulliyng precisamente por la  notable campaña que actualmente se ve en la televisión.

 Sin embargo, a la hora de hablar de derechos, Salas asegura “que los escasos derechos expuestos en la Lopna, son desconocidos en algunos casos por los maestros y más aun por los niños, por lo cual sienten que no tienen respaldo para  romper el silencio.

Sobre la pirámide del Bulliyng

Según un reportaje publicado en la edición digital del diario El Panorama titulado “El Buillyng lo hacemos todos”,  explican que en el bullying, confluyen tres personajes, conformando lo que se denomina La pirámide de bullying: la víctima, el victimario, y un tercer sujeto denominado espectador u observador.

En relación a si alguna vez habían visto a alguno de sus compañeros tristes por haber sido intimidados,  un 67%  (20) de los niños respondió que sí, y el otro 33%  (9) dijo que no.

Para Mariano Salas, el espectador esta en el centro del acosador y el acosado, no tiene gran poder como mediador, ya que siempre tiende a inclinarse a una de las dos partes, es decir, sentirse interiormente acosado o acosador. Es por ello que los docentes en este caso deben estar atentos a las acciones de los niños, ya que es casi imposible que el espectador delate al acosador, ya que podría gozar del poder que este ejerce o por el contrario  sentir  temor de ser la próxima víctima del acosador en caso de hablar.

El papel de los padres

Asimismo, se  tomó al azar  una muestra de 30 representantes de estos niños para conocer si su hijo alguna vez había presentado quejas sobre sus compañeros en relación a algún tipo de  acoso o intimidación.

El 57% (17) de los padres encuestados afirmó que había recibido quejas de su representado porque algún niño le había  agredido física o verbalmente, mientras que  el 43%  (13) de los padres  dijo que en lo que va del periodo escolar, su hijo no había reportado ningún tipo de acoso.

Para Mariano Salas, psicólogo, es necesario establecer diferencias entre el acoso escolar y la violencia escolar, y asegura que “es probable que este 57% (17) de los niños  que reportaron  a sus padres haber sido agredidos física o verbalmente, están dentro de un problema de violencia escolar, continuo: El acosado escolar, al contrario, tiende siempre a callar,  es por ello que no sería extraño que dentro del 43%( 13) de los niños que no reporto ningún tipo de acoso, podría haber una víctima del Bulling, así de paradójico resulta este fenómeno, concluyó.

Además, asintió Salas, que es necesario que los padres entiendan que se trata de un problema psicológico, por lo tanto no será fácil distinguir si su hijo está siendo víctima de acoso escolar. “Lo más conveniente sería hablarle del tema al niño, y sobre todo platicarle sobre las características que presenta un niño acosador, para que su hijo, si está siendo acosado, manifiesta o delate al niño acosador. Afirmó Salas.

La Ley:   Protagonista o ausente

La Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopna) no regula ninguno de los tipos de bullying en forma expresa. Sin embargo, consagra que los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derecho con deberes y responsabilidades, en consecuencia, pueden ser enjuiciados en los tribunales penales y resultar condenados. 

Esto podría confirmar la hipótesis de que cada día los casos de bulliyng aumentan por falta de una ley que atienda específicamente los casos de acoso escolar, y que funcione como mediadora entre el acosado y el acosador.

Al preguntarle a los padres si conocían los derechos que la Lopna les otorga al niño en caso de ser víctimas de acoso escolar un 66% (20) dijo que si,  y el 34 % (10)  afirmó que desconocían los derechos.

Por el contrario el 80%  (24) de los niños encuestados,  respondió que no conocían los derechos que la Lopna les otorgaba, mientras que un 20 % (6)  aseguro conocer sus derechos en esta ley.

Con respecto al tema de las leyes, Mariano Salas dijo que “aunque la Lopna defienda los derechos del niño en diversos aspectos, es necesario sobrellevar  legalmente el acoso escolar como una carga independiente, para  familiarizar a los maestros, del mismo modo que lo están con la Lopna, con una nueva ley  que sancione el acoso escolar y le abra una salida tanto al acosador como al acosado.

Por los momentos, aseguro Salas, será necesario  adoptar medidas para evitar el bullying, entre ellas: la vigilancia en los colegios mediante supervisores o cámaras de seguridad; programas y campañas antibullying; y la coordinación con los padres, profesores y autoridades de la escuela, conforme nuestra práctica profesional prestada en relación al bullying.

Mediación: Acosador- docente-acosado

El 35 % (10)  dijo que cree que la maestra  de la institución podría defender  sus derechos en caso de ser acosado, mientras que el  65% (20)   cree que su coordinador haría poco para defenderle en caso de ser víctima de Buillyng.

Mariano Salas manifiesta al respecto “De ahí que para lograr una verdadera mediación es necesario cumplir tres principios fundamentales que son: la confidencialidad del procedimiento, para garantizar la absoluta confidencialidad de todas las informaciones, discusiones, y  negociaciones  que las partes traigan a colación dentro de la mediación; la imparcialidad,  para conducir  sin juzgar los acuerdos; y la celeridad, ya que no es conveniente que se prolongue en el tiempo porque esto genera desgaste en las partes y en el mediador.