Análisis del libro: El laberinto de los tres minotauros
América
como resultado de expansión de Europa
La comparación acertada entre América y Europa
nos lleve claramente a conceptualizar una y otra, pero enfoquemos nuestra
atención en América. Esa tierra llena de majestuosos paisajes naturales como:
desiertos, altas cordilleras, las selvas, los ríos implacables, entre otros que
muestran un paisaje salvaje gobernado por fuerzas naturales no controladas y
donde aun existen parajes que no han sido habitados por grupos humanos. Una
extensión de territorial de 42 mil kilómetros cuadrados con 500 mil habitantes
donde la multiplicidad de culturas no permite que una universalización sea
capaz de forjarse. Una pluralidad de mundos culturales que genera
incomunicación entre los hombres. Una tierra con un orden social en sus
comienzos regidos por mitos, con creencias de que todo ha surgido por voluntad
divina o fuerza de héroes sobrehumanos. Usando como lenguaje el mítico que se
basa en un solo modelo del universo.
La mezcla o cruce de culturas le generó un
cambio, un paso del mito al conocimiento racional. Si partimos desde el
descubrimiento de América observamos ese paso. La invadieron inmigrantes
europeos distintos, unos con fines de un mundo diferente donde no existieran
oprimidos, donde hubiera igualdad, pensamiento libre, donde la organización
social fuese producto del consenso de voluntades individuales y no de una
autoridad, es decir, con fines hacia un mundo secularizado. Y otros que si
concretaron sus objetivos, fueron aquellos que constituyeron sociedades
feudales donde trabajaban por ellos los esclavos, donde conquistaban la nobleza
a través de hazañas, cristianización o genocidio, donde creaban régimen de
castas, donde prevalecía la autonomía personal, donde eran dueños efectivos de
la tierra, de minas , de ganado, de indios y esclavos.
Esta conquista le produjo un cambio en los
sentimientos y en la conducta cotidiana de quienes la habitaban, así un cambio
en lo verbal, retórico, legislativo y superficial. La invadió un salto
ideológico y político que por un lado fue con democracia representativa, con la
constitucionalidad, la igualdad y por otro con la radicalización de lo señorial
y feudal de caudillismo militar o civil, con el revestimiento verbal e
ideológico moderno.
Pese a todo esto los países donde se logro
un desarrollo moderno con ayuda de esos inmigrantes, han desplazado casi por
completo a países inferiores llenándolos aun de más atraso. Per el atraso es en
toda América digamos que aun no conseguimos un desarrollo completo pues el
atraso es enorme y se nota en lo económico, social, político, educativo y
erótico.
Volvamos al mestizaje que es un panorama de
la cultura de América, pues condujo a crear poblaciones muy heterogéneas en
todo sentido desde los indígenas puros hasta los esclavos de las castas de la
clase de Simón Bolívar. Por su parte esas culturas autóctonas fueron eliminadas
a través de la eliminación feudal genocidio, de la eliminación racial por
mestizaje y de la eliminación cultural por educación.
Recalquemos que en América se promulgo la
constitución más moderna del mundo que le sirvió a muchos países de este continente en su independencia
política. Ningún país del mundo viviendo en sociedad puede omitir leyes o
normas, pues estas ayudan a evitar caos y desorden social. Las leyes siguen 2
caminos se aplican con fanatismo o se debilitan ante la presión del poder
político, en América las leyes no han sido una virtud formadora porque es a
largo plazo que ayudan a moldear conductas colectivas y para eso la solución se
ha ido por otros medios como la educación que se ha caracterizado por que ha logrado la superación individual.
Algo que es parte de América es la lucha
política entre democracia y dictadura mientras que apoyan y asesoran al
dictador por otra parte luchan y lo combaten en nombre de la democracia. Pero
esas luchas no los han llevado a acercarse a la modernidad sino que quedan
estancados. Mas bien esos llamados movimientos políticos violentos son
referentes de antiguos ritos.
Tratemos de tener en mente que América es
el conjunto de provincias de un imperio moderno pero no provincias modernas,
compuesta por productores de materias primas y consumidores de productos
manufacturados. Digamos que vivimos en una supervivencia de las estructuras
económicas básicas de la época colonial en torno a actividades productivas, en
una monoproducción dependiendo del mercado internacional y en una falsa
burguesía. Estamos en un orden social en falsa tendencia modernizante y ante
una ansiada modernidad. Es imposible una transformación de nuestros países en
contra de su propia tradición y en la rivalidad competitiva con el imperio.
Expliquemos también que como forma
institucional legitima América tuvo a la Santa Iglesia Católica Apostólica
Romana, producto de la conquista hecha por España que tenia como fin
evangelizar y civilizar pero llegaron a América como pueblo superior
triunfantes expoliando a los vencidos sin imaginarse que les estaban dando su
mayor tesoro: la religión verdadera, la civilización y la sangre. En ellos
(españoles) predominó la conciencia de servir a Dios y al Rey, el honor
guerrero, la aventura heroica, el lance personal con lo desconocido y el riesgo
mortal asumido deliberadamente.
A pesar de todo la conquista fue pacifica,
basada en la persuasión emprendida por las órdenes monásticas, con el éxito de
esas órdenes en la evangelización y su paciente, incesante y eficiente trabajo
educativo y civilizador. Lo que logro la conquista de América fue el principio
cristiano y el señorial, ambos constituyeron a dar forma y profundidad a esa
expansión de Europa, es decir, de España en América. Esa expansión puede
decirse que es buena y mala, mala porque desarticulo la estructura
socioeconómica y política de los indígenas y dislocó sus patrones culturales, y
buena porque los incorporó en una organización superior y los hizo partícipes
de patrones culturales ecuménicos.
Por medio de esa expansión surgieron
linajes de pardos, de criollos, de conquistadores y colonos que puede llamarse
como una heterogeneidad cultural de linajes.
A pesar de todo esto logrado por los
españoles en su conquista quedo derrotado por la independencia americana con la
guerra de la independencia producto de las intrigas, batallas, proclamas,
alianzas, cambio de bando, vicisitudes y peripecias estratégicas, el rechazo de
la monarquía y la búsqueda de un monarca.
Todo esto llevo a la formación de una entidad social nueva, es decir, a
la transformación de Europa en América.
Para simplificar el extenso tema de América
hasta este punto y para seguir analizándolo entendamos que América es el
resultado de la expansión de Europa (de allí la comparación entre ambas
presente en esta obra) sí, pues Europa
(España) se traslado a América a través de un proceso primero explorador y
luego conquistador. América quedo liberada por medio de España en camino hacia
una introducción a la historia universal como miembros de un imperio donde no
se ponía el sol.
La superioridad que caracterizaba a los
españoles era debido al grado de racionalidad mayor frente a los indígenas que
solo tenían para ofrecer en su mente un lugar mítico para ellos. Obviamente los
conquistadores era más fuertes pues ante el ejercicio de la conquista estaban
inmunes a muchos males mientras los indios morían contaminados, pero el mayor
mal que los llevo a una catástrofe demográfica de origen epidémico fue la
presencia de los españoles.
Cabe concluir que esa mentalidad superior
ecuménica emprendió en América una gran Paideia sobre múltiples pueblos
inferiores, es decir, se emprendió una
transculturación unificante y universalizante de etnias dispersas y
localistas.
Pero finalicemos mejor esta parte
entendiendo esa coexistencia de pueblos diferentes como un camino hacia un
sistema de orden mundial.
En América contamos con las
visitudes de la paideia que es explicada por dos géneros los cuales se oponen a
la expansión europea en América. En un primer género debemos recordar que América
se nos presento como un mundo distinto al nuestro, y ¿por qué diferente al
nuestro?, por la simple razón de que los
turcos, árabes, etíopes y otros tipos de razas eran diferentes, así como
también sus paisajes. Es por ello que el nuevo mundo era heterogéneo, debido a
que sus componentes son extraños.
En el segundo género somos un factor el cual sirve para unificar
la fuerza de la homogeneidad. Nosotros somos portadores de una cultura superior
y no una cultura que se impone a otras culturas.
Existen cuatro tipos de
principios: el principio cristiano, el racional, el imperial y el señorial, estos hacen una variable en la
constitución de la sociedad. A estos principios se podrían llamar europeos pero
en realidad solo son universalmente humanos. Y es aquí donde se encuentra el
verdadero significado de la paideia americana porque suben las poblaciones de
un nuevo mundo al superior nivel de la cultura gracias a España.
Con esta vasta y amplia
explicación podemos decir que en realidad somos europeos de América, somos
europeos que vamos más allá de fronteras y
somos dignos de sacar adelante esa enorme paideia occidental. Mientras
que los demás países como África, Oceanía y Asia continúan en su constante esfuerzo
por occidentalizarse desde sus amplias culturas que les da como consecuencia
una gran cantidad de problemas de los cuales los americanos desconocemos.
Por otro lado la cultura
étnica y cultural de América cada día se complica por nuestra llegada y también
por la migración pasiva de los esclavos negros y el mestizaje. Las estructuras
homogéneas del imperio de la diversidad antropológica de América introdujeron
la comunicación y como bien sabemos comunicación proviene de común, y se da en dos direcciones, una vertical y otra
horizontal.
Este libro además de darnos una
vasta explicación sobre la importancia de la paideia nos presenta además una
amplia visión sobre lo que acontece un discurso salvaje en América y Europa,
dándose como manifiesto en cada una de nuestras emociones, con un toque de
humor, ebriedad y sobre todo el secreto por rechazar todo aquello que nos
termina de convencer.
El autor formula el discurso
no occidental en América, basándose en el perfil de Europa que es propicio a
distintos identificaciones. Es importante decir que actualmente los países
forman parte de una América occidental debido a que cada uno ha decido una
tarea fundamental valiéndose de líneas de acción que no se apartan de ese
estilo occidental porque como bien sabemos somos occidentales, a pesar de las
quejas que tenemos las cuales nos llevan a una ausencia de virtudes de la
cultura occidental, pero nosotros mismos como pueblo nos identificamos como
occidentales.
Pero también somos europeos
instalados en América y por ende portadores de cultura occidental, grecorromana
y cristiana, representantes de modernidad, ante todo occidentales de manera
autentica legitima y genuina.
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